Primero cogí de Internet varias imágenes para colorear relacionadas con los gustos de mi primo y las coloree. Luego en unas cartulinas las pegué y escribí lo que le gustaba a mi primo. Por último forré la portada y la contraportada con papel charol y las decoré un poco y agarré las cartulinas con dos anillas.
Para poder utilizar este libro con los pequeños, lo ideal sería plastificarlo, pero yo por cuestión de tiempo no lo hice. Aunque después de la exposición de clase fui a hacerlo, para que mi primo pudiera quedarse con él.
Cuando le enseñé el cuento a mi primo ¡se volvió loco! Le emocionaba saber que él era el protagonista de un cuento y decidió llevárselo al cole para enseñárselo a todos sus compañeros...
¡Para mí ha sido una experiencia muy grata!
Muy bien.
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