En este bloque hemos tratado sobre los textos de autor. Los textos de autor son textos que tienen autor (sea conocido o no) así que sus contenidos están protegidos por los derechos de autor y que por lo tanto son para seleccionar, no para adaptarlos a los niños o cambiarlos y además tenemos que respetar su estilo, su forma y su contenido.
Por ello, es importante saber elegir los cuentos que formarán parte de nuestro aula. Otra cosa importante es el mercado de la literatura infantil, que es muy dinámico, va cambiando constantemente, por eso tenemos que estar al tanto del mundo editorial; ya que muchos libros se van “perdiendo” porque no se vuelven a editar, etc. Solo los que son realmente buenos se siguen editando, como por ejemplo Adivina cuanto te quiero.
Respecto a la historia, antiguamente no se escribía para los niños de Infantil. Fue a partir del s.XVIII y sobre todo el s. XIX cuando se empezaron a escribir algunos textos que tenían que ver con temas infantiles y juveniles, creando el término “Literatura Infantil y Juvenil, siendo el autor más representativo Julio Verne (autor de historias como La vuelta al mundo en 80 días, El viaje al centro de la Tierra...).
Después de los años 60, esta literatura se fue extendiendo para abarcar el plano más grande de edad posible y empezaron a trabajarse libros para los niños menores de seis o siete años.
El verdadero “boom de la Literatura Infantil” no fue hasta los años 90, cuando se pusieron de moda los álbumes de imágenes, siendo libros donde la ilustración tiene la misma importancia que el texto (de hecho ocupa más), son más grandes...
Por ello, los ilustradores cobraron especial importancia, destacando al español Ferrándiz y especialmente la francesa Rebecca Dautremer. Con ilustraciones tan bonitas e impactantes como estas:
Ilustraciones de Rebeca Dautremer |
Los autores de Literatura Infantil deben conocer los aspectos pedagógicos, conocer la evolución de los niños... a la hora de redactar el texto, por lo que es muy difícil ser autor de literatura infantil, más que escribir para adultos.
Si continuamos con el recorrido histórico, aparece de nuevo Saturnino Calleja (ya nombrado en el bloque anterior) creando la primera editorial dedicada exclusivamente a la literatura infantil y juvenil. Hizo libros de kiosko con algo de mala calidad, para que fueran más baratos y accesibles a todos los niños. Sus cuentos eran moralizadores.
Libros de la Editorial Calleja |
A finales de los años 30 aparece Elena Fortun y con ella, el primer personaje real de la Literatura Infantil. Hasta ahí, los personajes habían sido personajes planos (estereotipos de niños o personajes ficticios), por lo que los niños y niñas de la época no se podían identificar con ellos. Entonces apareció Celia, la protagonista de todos los cuentos de esta autora; era una niña 6 años, rubia, guapa, traviesa y buena persona; que fue creciendo a lo largo de los cuentos, al igual que los lectores.
Fue todo un éxito, pues que por primera vez, las niñas de la época se sentían identificadas con ella y crecían al mismo ritmo. Para no dejar de lado a los niños, la autora creó otro personaje con las mismas características llamado Cuchifritín, el hermano pequeño de Celia, para que los varones también pudieran seguir sus historias.
Cuentos de Celia |
La radio sale muy favorecida en esos años, superando incluso a la prensa. Ahora aporta también entretenimiento, por lo que se hacen muy conocidos los seriales radiofónicos, algunos dedicados expresamente para los niños como “Antoñita la fantástica”, “Matilde, Perico y Periquín”, “Tomasica”…
Un ejemplo de la actualidad de que los personajes dejaron de ser planos es Harry Potter, donde aunque los niños no estén en una escuela de magia, si se pueden sentir identificados con lo que le pasa al protagonista (peleas con los amigos, el enamoramiento, los profesores...) exceptuando lo fantástico.
No es lo mismo “identificarse con” que “querer ser como”. Cuando se es pequeño, quieren ser como...”la princesa Blancanieves porque me gusta su pelo, sus vestidos...”. Pero sin embargo, cuando una niña leía Celia de sentía identificada con las cosas que le pasaban a ese personaje; y también viendo que lo otros personajes que rodena al protagonista tienen conductas parecidas que nos recuerdan a personas de nuestro alrededor.
Cuando el niño tenga un reconocimiento con el personaje, debe sufrir una relación paralela. Si el niño protagonista crece, el niño lector le acompaña en su crecimiento.
El protagonista es simple y cercano y, si es heroico, no es “fantástico”, sino que es heroico en el sentido de defender a un compñaero, etc. no de luchar con espadas subidos a caballo.
Los personajes en los libros infantiles o juveniles de literatura de no son buenos o malos, sino que tienen aspectos de los dos. Al estar intentándose acercar a la realidad del niño, tal como pasa en la realidad, unas veces somos buenos y otras malos.
Si los libros son para los más pequeños, no cargan a los protagonistas de demasiada psicología, pero sí para los adolescentes y juveniles.
Los personajes de estos cuentos tienen actitudes positivas y negativas. Las actitudes positivas llevan a una vida agradable y feliz par el protagonista y son personajes abiertos, objetivos , activos , extrovertidos , optimistas , alegres , emprendedores , adaptables ...
Y las actitudes negativas van a impedir que el niño sea feliz en la vida, pero se trata de que el niño aprenda, que pueda llegar a las actitudes positivas y son personajes pasivos, cerrados, egocéntricos, hipersensibles, descontentos, intransigentes, tímidos, excitables, apocados...
Ahora explicaré como escoger bien un libro infantil de autor
- Receptor: Hay que pensar en los niños, atendiendo a sus gustos e intereses. Y tener en cuenta su edad y su momento evolutivo.
- Emisor: El emisor real para el niño no es el autor ni la persona que lo está contando sino el protagonista del cuento, con el cuál se identifica el niño.
- El tema: debe ser adecuado, que los niños lo entiendan, que sea adecuado para su edad.
- Respecto a la estructura, solo hay dos válidas para Infantil:
- Estructura lógica o básica: planteamiento + nudo + desenlace (o con final abierto, para que cada niño piense su final).
- Acumulativa: repitiendo elementos.
- El espacio y el tiempo: deben ser lugares reconocibles para el niño. Y el tiempo puede ser indefinido.
- Las ilustraciones: a veces son subjetivas, porque para algunos hay ilustraciones que son más llamativas, para otros no... Pero lo que si se tiene que cumplir es que sean claras, para que el niño pueda seguir la historia, que estén bien secuenciadas...Y que estén lo menos estereotipadas posibles.
- El lenguaje: deben ser frases cortas, con pocas subordinaciones, vocabulario adecuado a la edad...
- Los valores y los contravalores: hacen referencia a las actitudes positivas y negativas de las que hablado antes. Si el cuento empieza con una actitud positiva, que acabe con una actitud positiva; y si empieza con una actitud negativa, que acabe llegando a una positiva.
- Y la conclusión: sobre nuestra percepción del libro.
Al hablar de la poesía y el teatro de autor hay que decir que no ha tenido la misma influencia que la narrativa.
La poesía en el S.XX se utilizaba mucho en la escuela, pero no buscaban temas que gustasen al niño sino solo para enseñarles conceptos, objetos domésticos, animales, épica, actitudes, flores y plantas, religioso y el niño y su madre.
Con Glorias Fuertes aparece la poesía para niños. Aunque al principio empezó escribiendo poesía de amor para adultos, comprobó que no le iban bien las ventas y que también sería necesario que los niños sintieran la poesía. Y así lo hizo, cambio la forma y el contenido a la poesía e incluyo el “absurdo”. Es autora de poesías tan conocidas como Como se dibuja un señor, Como se dibuja un payaso...
El teatro de autor es casi inexistente. No se han editado libros para infantil, pero sí para los adultos, con recomendaciones para los maestros. Lo mejor es que se coja una historia y se modifique añadiendo personajes comunes a las características de cada alumno.
Para finalizar como conclusión quiero decir que ha sido un bloque muy interesante y con bastantes aportaciones importantes para nuestro futuro como maestra.
Algo que considero esencial que hemos debido aprender es a saber escoger un libro para nuestro aula, aunque al principio nos cueste un poco más, todo el análisis que hemos hecho, nos saldrá solo al momento.
Y agradecer que reliquias como son los cuentos de kiosko de Calleja, El Coyote, etc pudiéramos verlos, tocarlos...
Y respecto a las actividades realizadas en clase durante este bloque, el poder leer Adivina cuanto te quiero en clase sabiendo que es uno de los libros que más requisitos cumple para Infantil fue toda una experiencia, al acabarlo, toda la clase dijimos lo mismo: “ooohhhh”. Y cuando realizamos el análisis individual, me gustó mucho que fuera un libro aportado por la profesora de manera indiferente, no que fuera a lo mejor uno que nosotros trajéramos o buscáramos porque quizás así, hubiéramos traído ya ideas previas y no hubiera sido lo mismo. Y cuando después pudimos leer los distintos libros que tenían que analizar otros compañeros, observarlos, recomendarnos unos a otros...
Y una vez más, destaco el disfrute que he tenido escuchando un montón de textos de autor.
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